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Por: Jorge Ramírez



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Los cristianos creemos que el Espíritu Santo es una persona y es Dios, pero los Testigos de Jehová creen que El Espíritu Santo es una Fuerza impersonal, como las ondas de radio, o la electricidad.



“[El Espíritu Santo] no es una persona, sino una fuerza poderosa que Dios hace emanar de sí mismo para llevar a cabo su santa voluntad. (Sal 104:30; 2 Ped 1:21; Hech. 4:31) (Razonamiento a Partir de las Escritura, p. 136)



Respondere a continuación a los principales argumentos de los Testigos en contra de la personalidad del Espíritu Santo.



Tabla de contenido.

• El Espíritu Santo es una fuerza impersonal.

• El Espíritu Santo no es una persona

• Personificación del Espíritu.

• ¿Dios derrama una parte de sí Mismo?

• El Espíritu Santo de Jehová y de Cristo.

• Es omnisapiente y tiene inteligencia.

• Es omnipresente y eterno.

• El Espíritu tiene la capacidad de crear, como Dios.

• Tiene voluntad y toma decisiones.

• Se le puede poner triste (ofender)

• Enseña y guia.

• El Espíritu Habla.



El Espíritu Santo es una fuerza impersonal.



Razonamiento. El espíritu santo de Dios es su poder, o fuerza, en acción, (Miqueas 3:8; Lucas 24:49; Hech 4:31)



Respuesta. Aunque el Espíritu Santo puede ser considerado como “una fuerza”, esta fuerza tiene la capacidad de actuar o ejercer poder por Sí misma en comunión con el Padre y el Hijo.



“Para que les conceda, por la riqueza de su gloria, fortalecerlos interiormente, mediante la acción [gr. δύναμις dunamis] de su Espíritu” (Efe 3:16 BJL)



“Y mi palabra y mi predicación no se apoyaban en persuasivos discursos de sabiduría, sino en la demostración del Espíritu y de su poder para que su fe se fundara, no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios.” (1 Cor 2:4–5 BJL)



Como dice Jimmy Akin: “Una fuerza impersonal como la luz, el aire, las ondas eléctricas no conocen las cosas ni toman decisiones, pero el Espíritu Santo hace ambas cosas.



El Espíritu Santo conoce los pensamientos de Dios (1 Cor 2:11) y elige cómo se distribuirán los dones espirituales (1 Cor 12:11). Por tanto, el Espíritu Santo tiene los atributos personales de intelecto y voluntad propios de una persona.” (Jimmy Akin. A Daily Defense)

El Espíritu Santo no es una persona



Razonamiento. “La Biblia dice que cuando María, la madre de Jesús, fue a visitar a su prima Isabel que estaba embarazada, la criatura saltó en su vientre “y Elisabet se llenó de Espíritu Santo” (Lucas 1:41). ¿Le parece lógico afirmar que una persona “se llenó” de otra?”



Respuesta. El razonamiento asume que el Espíritu Santo es una persona humana. Una persona es simplemente aquel ser que posee inteligencia, voluntad, libertad para actuar por sí misma.



Una persona humana no puede llenar otra persona literalmente, una persona espiritual como un demonio si puede llenar “o tomar posesión” de una persona.



“El Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios . “En efecto, ¿qué hombre conoce lo íntimo del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios.” (1 Corintios 2:11, BJL)



Si el Espíritu Santo “todo los sondea” hasta las profundidades o lo íntimo de Dios, entonces debe llenar a Dios mismo para conocerle. ¿Le parece logico que una fuerza impersonal pueda conocer a Dios? Pero solo Dios conoce a Dios, por tanto el Espíritu es Dios.



Respuesta #2. Ser lleno del Espíritu Santo en la Biblia significa ser controlado, movido, incitado, ungido, por el Espíritu.



“Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: «Jefes del pueblo y ancianos,” (Hechos 4:8, BJL)



“No se embriaguen con vino, llénense más bien del Espíritu.” (Efesios 5:18, BJL)



La idea de ser controlados por una sustancia como el vino es paralelo a la idea de ser controlado por la fuerza del Espíritu Santo.



Esto se ve aún más claro en el siguiente pasaje:



“El ángel le dijo: «No temas, Zacarías, Isabel, tu mujer, te dará un hijo, a quien pondrás por nombre Juan; estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre, y convertirá al Señor su Dios a muchos de los hijos de Israel e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y a los rebeldes” (Lucas 1:13–17).



Lo que quiere decir con el hecho que el bautista se llenó del Espíritu Santo, significa que se llenó del espíritu profético y el celo de Elías para anunciar la Palabra del Señor.



“No dice en el alma de Elías, sino en el espíritu y en la virtud de Elías. El espíritu, que había estado en Elías, vino a posar sobre San Juan, y del mismo modo su virtud.” (Orígenes, homilia 3 in Matthaeum)



Razonamiento. “Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.” (1 Corintios 12:13) Una persona no se puede beber, por tanto el Espíritu no es una persona.



Respuesta. El contexto dá la respuesta como se debe interpretar: “hemos bebido de un solo Espíritu” “Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados” (v.13).



Pablo no está hablando de beber literalmente a una persona, sino de participar en un mismo bautismo en la gracia del Espíritu.



En este sentido todos los bautizados participan [beben] del Espíritu de Dios, le reciben como una Persona morando en ellos por el bautismo.

Personificación del Espíritu.



Razonamiento. No es rara la personificación Personificación*3 de ciertas cosas en las Escrituras. Se dice que la sabiduría tiene hijos. (Lucas 7:35.) Se llama reyes al pecado y la muerte. (Romanos 5:14-21) etc. También el Espíritu Santo a veces se describe de manera no-personal, como “aliento” “aire”, “fuego” “agua que se derrama” o como una paloma (Mar 1:10). Expresiones como muestran que el Espíritu Santo no es una persona.



Respuesta. El hecho que se personifiquen las cosas no quiere decir que el Espíritu Santo no sea una persona.



Bajo esa lógica también se podría decir que el Padre no es una persona porque en algunos lugares se le describe de forma no personal.



• “La presencia de Dios en una nube” Núm 9:17

• “Dios es fuego devorador.” (Deut 4:24; Heb 12:29)

• “Dios es Amor.” (1 Juan 4:8)

• “Una zarza ardiendo.” Éxodo 3:2–4



Respuesta #2. Las descripciones que se hacen del Espíritu representan simbólicamente su acción, no su persona o esencia.



Cuando se describe al Espíritu como “aliento” significa vida, porque el aliento es vida (Job 27:3; Salmo 104:30; Hechos 17:25;). “Pues me hizo el soplo de Dios y Shaddai me alentó vida.” (Job 33:4, BJL)



Cuando se describe al Espíritu como “aire”, significa que, así como el viento “sopla donde quiere” (Juan 3:8) así el Espíritu sopla o está “donde quiera” es decir, es omnipresente (Salmo 139:7–8).



Cuando se describe como fuego (Hech 2.3), se refiere a la gracia que da el Espíritu Santo y que enciende el alma o el corazón (Lucas 24:32) para anunciar la Buena noticia con valentía a todas las personas.



Por eso en el siguiente verso (V.4) fueron llenos de los dones del Espíritu Santo; para propagar el evangelio. A esto se refería Jesús cuando dijo: “Permanezcan en la ciudad hasta que sean revestidos de poder desde lo alto.” (Lucas 24:49).



Cuando el Espíritu Santo se posa sobre Jesús en forma de la paloma (Luc 3:22; Jn 1:32) era un signo que confirmó a Jesús como el Mesías, que Dios empezaba a instaurar un Reino Nuevo.



La imagen del Espíritu se remonta a la creación cuando el Espíritu de Dios “aleteaba sobre las aguas” (Génesis 1:2). Es un signo para darnos a entender que antes de Cristo “La tierra era caos y confusión y oscuridad”.



La paloma fue símbolo de la paz en Génesis 8:11 después del diluvio que representa un tipo del bautismo en el NT. (1 Pedro 3:19–21).



El Mesías debía ser el príncipe de la paz (Isaías 9:5) por eso al presentarse el Espíritu de Dios como una paloma era un indicativo o anuncio para todos que Jesús era el Mesías prometido por los profetas.



Lo mismo las otras representaciones del Espíritu “que se derrama, que unge” tienen como propósito ilustrar la acción del espíritu en el alma del Mesías y de creyente (Lucas 4:18).



Razonamiento. En 1 Juan 5:6-8 también se dice que, no solo el espíritu, sino también “el agua y la sangre” son testigos. Sin embargo, es obvio que el agua y la sangre no son personas, como tampoco lo es el espíritu santo.



Respuesta. Es posible agrupar cosas impersonales (el agua y la sangre) y personificarlas para conferir la idea de que también pueden dar testimonio como o junto a una persona (El Espíritu). “El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios.” (Rom 8:16)



La sangre que Cristo derramó en la cruz testifica. Por eso dice San Pablo: “Mientras los judíos piden signos y los griegos buscan sabiduría nosotros predicamos a un Cristo crucificado” (1 Corintios 1:22–23)



El Agua testifica que Cristo es el Mesías en el bautismo. La misma Watchtower reconoce:



“El agua del bautismo testificó que Jesús era el Hijo de Dios. Porque fue al tiempo del bautismo de Jesús que Jehová Dios reconoció a Jesús como su Hijo, diciendo: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.” (Mat.3:17) (¿Quiénes son los “tres que dan testimonio”? ¡Despertad! 1970)



También reconoce que El Espíritu Santo da testimonio por su propia cuenta:



¿Qué es “el espíritu” que da testimonio de que Jesús es el Hijo de Dios? Es la fuerza activa o espíritu santo de Jehová. Dio testimonio tanto al testificar de Jesús como Hijo de Dios como al dar a Jesucristo poder para llevar a cabo su comisión como el Hijo de Dios.”



El hecho de no distinguir entre cosas que se personifican y una persona cuando se asocian, es cometer la falacia de asociación.



“En lógica, la falacia de asociación es una falacia inductiva en la que se afirma que las cualidades de un objeto específico corresponden con las de un grupo general, mediante una relación intrascendente. Se sostiene que las cualidades de uno son intrínsecamente o esencialmente cualidades de otro simplemente por asociación.”



Además, siempre que la Escritura personifican realidades impersonales, (el agua, la sangre, la muerte, o el pecado) todos conocen y conocemos bien que se trata de realidades abstractas e impersonales.



Por eso, la interpretación literal de la Biblia debe gobernar el sentido tipológico o alegórico no al revés como dice esta página web. “Cuando un pasaje atribuye características personales o acciones a una cosa, y este pasaje no se puede interpretar literalmente.



Por ejemplo cuando dice “aplaudan los ríos, aclamen los montes,” (Salmo 98:8) es evidente que el pasaje está usando personificación. Sin embargo, si esta señal ordinaria está ausente, es lógico que el pasaje no esté usando personificación.



“Sin embargo, cuando nos dirigimos a los pasajes del Nuevo Testamento que describen la persona y la obra del Espíritu Santo, esta señal ordinaria está ausente.



Es decir, nunca se intenta personificar al Espíritu, sino que se dice que el Espíritu Santo realmente está realizando aquella acción: guía, habla, enseña, se entristece, alienta, etc.”



¿Dios derrama una parte de sí Mismo?



Razonamiento. En Hechos 2:17 leemos: “Y en los últimos días —dice Dios— derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne”. ¿Podría Dios derramar una porción de un ser igual a él?



Respuesta. El pasaje no dice textualmente: “derramaré algo de mi Espíritu” sino “derramaré mi Espíritu” (Cf. Joel 2:28). Dios es espíritu (Juan 4:24) no esté compuesto de “porciones”, lo mismo su Espíritu Santo.



Lo que se derrama o se distribuye no es la porción de una Persona sino su don de profecía.



Números 11:25 dice: “Bajó Yahvé en la Nube y le habló. Luego tomó algo del espíritu que había en él y se lo dio a los setenta ancianos. Y en cuanto reposó sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar, pero ya no volvieron a hacerlo más.” (Números 11:25, BJL)



Por tanto en Hechos 2:17 habla de cómo se participa del mismo poder profético del Espíritu, así como Juan el Bautista participó del mismo poder profético de Elías (Lucas 1:17).



El Espíritu Santo de Jehová y de Cristo.



“Tuviste paciencia con ellos durante muchos años; les advertiste [Jehová] por tu espíritu, por boca de tus profetas; pero ellos no escucharon. Y los pusiste en manos de las gentes de los países.” (Neh 9:30)



“Sobre esta salvación investigaron e indagaron los profetas, que profetizaron sobre la gracia destinada a ustedes, procurando descubrir a qué tiempo y a qué circunstancias se refería el Espíritu de Cristo, que estaba en ellos.” (1 Ped 1:10–11)



Comentario. Los profetas del Antiguo Testamento profetizaron sobre la venida del Mesías por el Espíritu de Cristo que estaba en ellos según (1 Ped 1:10–11).



Pero este Espíritu es el Espíritu de Jehová en el Antiguo Testamento “estoy lleno de fuerza de espíritu de Jehová (Miq 3:8).



Por tanto, el Espíritu Santo de Jehová que habló por los profetas en el Antiguo Testamento, es el mismo Espíritu de Cristo que testifica en su Favor en el Nuevo Testamento (Juan 16:13–15; Hech 2:3–4).



Veamos otro ejemplo.



Entonces oí la voz de Jehová diciendo: “¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?” (Isa 6:8 TNM)



Con razón el Espíritu Santo les habló a sus antepasados mediante el profeta Isaías. (Hech 28:25–26 TNM)



Comentario. Aquí Pablo en Hech 28:25–26 dice que el Espíritu Santo habló por medio del profeta Isaías, pero Isa 6:8 dice que era la voz de Jehová.



Otro ejemplo más.



“Van a llegar días —oráculo de Yahvé— en que yo pactaré con la casa de Israel (y con la casa de Judá) una nueva alianza después de aquellos días, pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.” (Jeremías 31:33)



“También el Espíritu Santo nos lo atestigua. Porque, después de haber dicho: Esta es la alianza que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las grabaré, añade: Y de sus pecados e iniquidades no me acordaré ya.” (Heb 10:15–17)



Comentario. En Jeremías 31:33 se nos dice que el oráculo es de Yahvé o Jehová, pero Heb 10:15–17 nos dice que fue el Espíritu quien lo atestigua.



Es omnisapiente y tiene inteligencia.



La Escritura muestra con toda claridad que el Espíritu Santo es una persona divina. Recordemos que cuando decimos que el Espíritu santo es una persona no estamos diciendo que es lo mismo que una persona humana o angelical.



“El Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios.” (1 Cor 2:10–11) (Solo Dios conoce a Dios)



“¿Quién abarcó el espíritu de Yahvé, y como consejero suyo le enseñó?” (Isaías 40:13) (No se puede enseñar a una fuerza impersonal como la electricidad)



“Pero hay un espíritu en el hombre, el soplo de Shaddai, que lo hace inteligente.” (Job 32:8) (Una fuerza no te puede hacer inteligente)



“…dijo el Espíritu Santo: «Sepárenme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los tengo llamados.»” (Hechos 13:2)



Comentario. Aquí no solo se muestra que el Espíritu habla interiormente a las personas, sino que se involucra directamente en los asuntos de la Iglesia como cualquier persona.



Ademas el Espíritu Santo incluso se cita usando el pronombre personal “Yo” hablando en primera persona: «Sepárenme y a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los tengo llamados.»”



“Y de igual manera, también el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos pedir como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables, y el que escruta los corazones conoce cuál es la aspiración [gr. Φρόνημα phronēma] del Espíritu, y que su intercesión a favor de los santos es según Dios.” (Romanos 8:26–27)



Comentario. El que escruta los corazones es Dios Padre (1 Rey 8:39; 1 Cro 28:9; Jer 11.20) y conoce la aspiración o mente del Espíritu [gr. Φρόνημα phronēma]. Según la definición Thayer: “Literalmente. “intenciones”.1) lo que uno tiene en la mente, los pensamientos y propósitos”



Pero una fuerza no tiene mente, luego el Espíritu Santo no es una fuerza sino una persona. “El Espíritu viene en nuestra ayuda para pedir e interceder por nosotros con gemidos inefables”. Estos son atributos personales y no se pueden atribuir a una fuerza o energía.



Es omnipresente y eterno.



“¿Adónde iré lejos de tu espíritu, adónde podré huir de tu presencia? Si subo hasta el cielo, allí estás tú, si me acuesto en el Seol, allí estás.” (Salmo 139:7–8)



“Cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo” (Heb 9:14)



La acción creadora del Espíritu como Dios.



“¿Por qué determinaste en tu corazón hacer esto? No has mentido a los hombres, sino a Dios.»” (Hechos 5:4)



El Espíritu tiene la capacidad de crear, como Dios.



“pues me hizo el soplo de Dios y Shaddai me alentó vida.” (Job 33:4, BJL)



“Si envías tu aliento, son creados, y renuevas la faz de la tierra.” (Salmo 104:30)



“Si vivimos por el Espíritu, sigamos también al Espíritu.” (Gál 5:25)



“pues la letra mata mas el Espíritu da vida.” (2 Corintios 3:6, BJL)



“El origen de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de vivir ellos juntos, se encontró que estaba embarazada por obra del Espíritu Santo. Su marido José, que era justo, pero no quería difamarla, resolvió repudiarla en privado. Así lo tenía planeado, cuando el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.” (Mateo 1:18–20, BJL)



Escribe San Justino: “La verdad es que nuestro Dios Jesús, el Ungido, fue llevado por María en su seno conforme a la dispensación de Dios; del linaje cierto de David; por obra empero del Espíritu Santo. El cual nació y fue bautizado, a fin de purificar el agua con su pasión.” (Carta a los Efésios, Cap. 18)



Tiene voluntad y toma decisiones.



“Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad.” (1 Corintios 12:11)



Comentario. Una fuerza impersonal no puede distribuir algo si no tiene voluntad. Por lo tanto el Espíritu Santo es una persona, porque solo las personas tiene voluntad.



“Tengan cuidado de toda la grey, en medio de la cual les ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes.” (Hech 20:28)



“Atravesaron Frigia y la región de Galacia, pues el Espíritu Santo les había impedido predicar la palabra en Asia.” (Hech 16:6)



“Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponerles más cargas que éstas indispensables” (Hechos 15:28).



Comentario. Si los Apóstoles hubieran creído que el Espíritu Santo es una fuerza impersonal nunca habrían pensado que una fuerza inanimada e impersonal puede tomar decisiones.



Se le puede poner triste (ofender)



“Mas ellos se rebelaron y contristaron a su espíritu santo, y él se convirtió en su enemigo, guerreó contra ellos.” (Isaías 63:10, BJL)



“No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el que fueron sellados para el día de la redención.” (Efesios 4:30, BJL)



“Y Pedro le replicó: «¿Cómo se han puesto de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, aquí a la puerta están los pies de los que han enterrado a tu marido; ellos te llevarán también a ti.»” (Hechos 5:9)



Comentario. ¿Como se puede poner por enemigo a una fuerza como las ondas de radio? Eso es totalmente ilógico, pero eso nos quieren hacer creer los Testigos de Jehová.



“Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.» Es que decían: «Está poseído por un espíritu inmundo.»” (Marcos 3:29–30, BJL)



Comentario. ¿Le parece logico pecar en contra una fuerza como la electricidad y encima de eso no obtener el perdón de Dios? Eso es ridículo y absurdo.



La palabra blasfemar βλασφημέω blasphēmeō segun Thayer Definición: 1) hablar con reproche, injuriar, vituperar, calumniar, blasfemar. Pero no se puede blasfemar contra algo impersonal.



Como dice John F. Walvoord en un artículo: “La blasfemia por naturaleza es un acto contra la deidad. Si el Espíritu Santo no fuera Dios, no sería posible cometer este pecado.”



La implicancia es que los fariseos blasfemaban contra el Espíritu Santo diciendo que Jesús expulsaba a los demonios por el poder de una persona distinta al Espíritu: por Beelzebú.



Es decir, confundían el poder de una persona por el poder de otra; atribuían al diablo la obra del Espíritu Santo. “Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a ustedes el Reino de Dios.” (Mateo 12:26–28, BJL)



Enseña y guia.



“Tu espíritu bueno les diste para instruirlos (Nehemías 9:20)



“Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, se lo enseñará todo y les recordará todo lo que yo les he dicho.” (Juan 14:26, BJL)



“Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, los guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y les explicará lo que ha de venir.” (Juan 16:13, BJL)



Comentario. Estos pasajes no dejan ningún margen para interpretarlos alegóricamente y argüir que el Espíritu Santo no es una persona.



El Espíritu Habla.



“El espíritu de Yahvé habla por mí, su palabra está en mi lengua. El Dios de Israel ha hablado,” (2 Sam 23:2–3)



“Estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu: «Ahí tienes unos hombres que te buscan.” (Hech 10:19)



“Mas cuando los entreguen, no se preocupen de cómo o qué van a hablar. Lo que tengan que hablar se les comunicará en aquel momento. Porque no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará en ustedes.” (Mateo 10:19–20, BJL)



“El Espíritu y la Novia dicen: «¡Ven!» Y el que oiga, diga: «¡Ven!” (Apo 22:17)



“Se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató sus pies y sus manos y dijo: «Esto dice el Espíritu Santo.»” (Hechos 21:11)



“El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin plantearme dudas.” (Hechos 11:12)



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Richbell Meléndez, laico católico dedicado a tiempo completo a la apologética y subdirector de la Escuela de Apologética Online DASM.